Noticia - Hostelería

De la ruta de los molinos a la del auténtico sabor italiano sin esfuerzo
El arranque del mes de abril ha traído hasta la ciudadrrealeña capital, la apertura del establecimiento de Pizzerías Carlos, al que el público empezaba a llamar coloquialmente “la deseada”. A juzgar por la cantidad de clientes congregados el día de la inauguración y en los posteriores, el cariñoso sobrenombre parece estar plenamente justificado. Así en las inmediaciones de la zona de Plaza de España, y en concreto en la Calle Altagracia 39 haciendo esquina con la calle Toledo, la enseña ha puesto a disposición de los clientes capitalinos un moderno local decorado con muy buen gusto, y con capacidad para 70 comensales.
De la carta de Pizzerías Carlos los primeros clientes valoran su extensa variedad: tanto en pizzas, pastas frescas, y complementos, como en ensaladas, carta de vinos y riquísimos postres, todo ello muy asequible a cualquier bolsillo, y dentro de la más alta de las calidades.
Ahora que la primavera parece firmemente decidida a invitarnos a salir, los veladores que propone la franquicia, son otra magnífica oportunidad de que un esmerado personal pueda atender también en la terraza, para delicia de mayores y pequeños.
El detalle que pone colofón de oro a esta magnífica apertura, es que para tu comodidad, si prefieres que su sistema de reparto en moto te lo lleve también a casa en un momento, líderes en delivery, Pizzerías Carlos abarca prácticamente toda la ciudad, con la misma carta que se ofrece en el local de Altagracia y para la satisfacción de los paladares más exigentes.