Noticia - Hostelería

Amorino

Amorino, la franquicia cuya tradición italiana conquista la ciudad del Amor

17.07.2013

Los fundadores de la marca, Cristiano Sereni y Paolo Benassi, son dos amigos de la infancia originarios de Reggio Emilia, ciudad italiana situada en la región de la Emilia-Romaña. Es aquí donde nace la pasión de ambos por el buen gelato italiano, el mejor helado del mundo. “Mi mayor satisfacción es hacer descubrir, a través de Amorino, la magia de los helados de mi infancia… una parte de mi tierra natal, de mi pequeño hogar”. Cristiano Sereni

Aprendices de los mejores maestros heladeros de la zona, aquel sueño infantil se hizo, años más tarde, realidad. Desde que abrieran la primera boutique en junio de 2002 en l’île Saint Louis en París, Amorino no ha dejado de crecer. En la actualidad, la marca tiene más de 100 boutiques distribuidas entre varios países de Europa (Italia, Francia, España, Portugal, Reino Unido, Bélgica, Alemania y Austria), en Estados Unidos (Nueva York), en Oceanía (Nueva Caledonia) y en las islas del océano Índico (Islas Reunión).

Amorino se posiciona como una marca en pleno proceso de expansión internacional que ha confirmado su rotundo éxito allá donde se descubre la calidad y distinción de sus productos, y que apoya su desarrollo sobre la sutil mezcla del savoir-faire “no industrial” sumado a técnicas modernas con certificación de Obrador Artesano.

Donde quiera que se instale una nueva boutique Amorino, sus fundadores siempre tienen muy presentes los tres pilares de la marca:

- Formación de un equipo sólido: Amorino es, ante todo, una aventura humana. Todos los integrantes de la marca forman una gran familia implicada al máximo en este proyecto, desde los proveedores de materias primas repartidos por toda Europa hasta
los gerentes de cada una de las boutiques.

- Conservar la calidad de sus productos: desde su creación, Amorino se diferencia de la competencia en su afán perfeccionista ligado a una selección estricta de los ingredientes y en la búsqueda de productos certificados con Denominación de Origen. Cristiano y Paolo se encargan personalmente de descubrir sus sabores exclusivos viajando por los países más exóticos, al tiempo que supervisan la creación de cada uno de los productos que finalmente forman parte de la carta de Amorino. “Queremos tener un control completo del proceso de fabricación para garantizar la excelencia. Con el fin de asegurar la homogeneidad de nuestros productos, no se realiza ninguna manipulación de los mismos en las boutiques, donde podría alterarse el producto final”. Cristiano Sereni.

- Emplazamiento estratégico de los establecimientos: las boutiques Amorino siempre están ubicadas en las ciudades reconocidas por su gran afluencia turística.

La imagen de Amorino, por supuesto, no es casual. Cristiano y Paolo vieron en Cupido la representación perfecta de una marca que logra enamorar disparando flechas golosas para despertar nuestros sentidos y seducir con su arte todo tipo de amantes y los paladares más exigentes…