Noticia - Automóviles

Autobuga

Autobuga, una franquicia práctica con ingresos recurrentes

24.05.2011


La franquicia Autobuga garantiza un negocio de baja inversión, con unos ingresos recurrentes; y es que la enseña ofrece una alta rentabilidad, ya que se sigue recibiendo dinero tras la finalización del trabajo. Una vez que el franquiciado vende el software de gestión a un cliente, percibe mensualmente un montante económico sin necesidad de volverle a vender su producto.

Tal y como señala el gerente de Autobuga, José Ramón Martínez, “es el tipo de ingresos más jugoso que existe, pues a todos nos gusta hacer el trabajo una sola vez y recibir dinero por eso mismo en repetidas ocasiones”. No es necesario volver a vender a los clientes las bondades de esta herramienta informática que, de momento, carece de competencia. Se trata, por tanto, de la situación ideal.

Pero ésta no es la única ventaja de esta franquicia, dedicada al software de gestión en automoción, para facilitar la compra venta de vehículos. Además, al tratarse de una herramienta informática no precisa de un local en el que iniciar la actividad y, por tanto, la inversión necesaria para iniciar la actividad es mínima.

En un sólo click
El software ofrece una lista de coches a los clientes de más de 100 agencias a golpe de ratón. Al mismo tiempo, actualiza la página web de forma automática y envía los nuevos vehículos a más de 25 portales de venta de vehículos de forma automática y en un sólo paso sin necesidad de cargar las fotos y la información de cada una de ellas. Los años de competir entre compraventas ya han terminado y ahora el futuro está en tener una gran red de colaboradores para vender productos de una forma rápida y efectiva, pues Internet es hoy por hoy la fuente de información más utilizada por los compradores, superando incluso a los concesionarios.

Las particularidades de esta franquicia, que ha comenzado a franquiciar hace muy poco. La convierten en una buena alternativa de autoempleo, para todas aquellas personas con inquietud por montar su propio negocio. Más aún si tiene dos ingredientes fundamentales: rentabilidad, baja inversión y futuro.