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La franquicia Bajocero presenta las nuevas especialidades de pastelería
Las heladerías-pastelerías Bajocero, famosas por la elaboración de dulces de alta costura, han completado las delicias características de su buen hacer con una colección de productos de pastelería para llevar y ser degustados en casa.
Además, en la gama de pastelería, la franquicia se ha preparado para presentar en sus establecimientos los dulces típicos de cada festividad, tan esperados por todo el mundo:
· Los huesos de santos, pequeños canutillos, de origen madrileño, elaborados con almendras y rellenos de yema, que se han convertido en una tradición el 1 de noviembre.
· Los troncos de navidad, de procedencia francesa, uno de los postres más queridos en estas fechas y que Bajocero ofrecerá a sus clientes con el toque especial propio de la enseña.
· Los roscones de reyes también tendrán su propia versión de Bajocero, que se une a esta tradición de más de 500 años.
Bajocero es conocido por su selecta pastelería y repostería. Su distinguido diseño moderno es fruto del trabajo de María Antón y Quim Vilaseca, personajes de gran prestigio que han protagonizado la definición de unos pasteles únicos por su estilo y su calidad.
En heladería, Bajocero también estrena una nueva gama de sabores, los cuales son resultado de la deconstrucción de varias delicias invernales que enloquecen los paladares de todo el mundo:
· El clásico After Eight, de menta y chocolate negro, transformado en crema helada.
· La francesa Tatín de manzana, cuya presentación imita claramente el postre en sí.
· La famosa tarta alemana Selva Negra, deconstruida en helado pero manteniendo trozos reales del propio pastel.
· Fresa bajocero, un sabor elaborado a partir de fresa a la crema de merengue bañado en salsa de fresa.
· Capuchino, la bebida invernal por excelencia, Bajocero la transforma en un helado especial de café con chocolate y canela en su justo punto.
Y es que el consumo del helado ha empezado a desestacionalizarse. Por eso Bajocero trabaja en la creación de nuevos sabores de helados artesanos ofreciendo un nivel exquisito en crema helada.
El primer local de Bajocero se abrió en febrero de 2006 en la Glorieta de Quevedo, 6 en Madrid. Actualmente Bajocero está programando iniciar un plan de expansión en las principales ciudades españolas. Para ello se plantea la posibilidad de constituir alianzas estratégicas con socios que contribuyan a esta imagen de excelencia que las heladerías-pastelerías Bajocero han alcanzado.