Alfil.be proyecta la apertura de 270 franquicias en los próximos tres años

La compañía de Igualada, que ya está presente en España y Portugal, combina un modelo basado en tiendas franquiciadas con las ventas online.

La franquicia de papelería y mate­rial de oficina Alfil.be tiene previsto inaugurar 270 tien­das en los próximos tres años. La empresa de Igualada (Anoia), que fue fundada en 2012 por el empresario cata­lán Juan Antonio Riba, ya cuenta con 130 estableci­mientos abiertos y pretende alcanzar los 400 en el próxi­mo trienio. La ampliación de la red seguirá el modelo de franquicias que la empresa ha desarrollado desde el inicio de su actividad, que se basa en tiendas de proximidad de en­tre 100 y 200 metros cuadra­dos con pocas existencias. La firma sólo cuenta con un esta­blecimiento propio: el espacio de exposición de Igualada

Los franquiciados pueden financiarse a 30 días y cam­biar el género que no vendan. "Seguimos un sistema de pa­pelería low cost en cuanto a la inversión", señala Josep Ma­ría Turú, director de expan­sión de Alfil.be. La inversión media para abrir una tienda de la franquicia es de 16.000 euros, que, según Turú, pue­den ser amortizados en pocos meses. La empresa trabaja con una central de compras de Guadalajara, que es su pro­veedor principal. Todas las tiendas de la cadena están co­nectadas informáticamente con este operador para la ges­tión de los pedidos online.

Desde el inicio de su activi­dad, Alfil.be combina las tien­das físicas con la venta a través de Internet. El 40% de sus ingresos proviene de este últi­mo canal, que forma parte de la apuesta estratégica de creci­miento de la compañía para los próximos años. "Las ven­tas en Internet nos permiten optimizar costes y coordinar las operaciones con los fran­quiciados", explica Turú. Cuando los clientes adquieren algún artículo, a través de la web deben elegir uno de los establecimientos de Alfil.be como tienda de referencia, que servirá el pedido y hará nuevas ofertas en compras posteriores.

Alfil.be ya cuenta con dos tiendas en la zona de Oporto (Portugal) y está proyectando su entrada en Francia a medio plazo. Para ello, tiene previsto replicar su modelo de franqui­cias. Aun así, la mayor parte de las nuevas aperturas se con­centrarán en España, donde ya cuenta contiendas en Cata­lunya, Madrid o Andalucía.

Talleres

Otra iniciativa que ha desa­rrollado la marca es convertir sus establecimientos en "cen­tros de relaciones", en pala­bras de Turú. Por ello, la firma ha lanzado una línea hobby con productos para realizar scrapbooking y otras manuali­dades. En las propias tiendas se organizan talleres y activi­dades extraescolares con el objetivo de crear un efecto atracción entre los vecinos de la zona. Además, las marcas infantiles, los productos rela­cionados con el fútbol o la es­tética agresiva de la decora­ción de las tiendas refuerzan la compra compulsiva busca la empresa.

Afil.be registró una factu­ración de tres millones de eu­ros el año pasado. La previ­sión de la compañía para 2016 es alcanzar unos ingresos de 4,5 millones de euros.