Fresh Laundry abre dos nuevas franquicias de lavandería en Barcelona y Esparreguera

La Travessera de Gràcia de la ciudad de Barcelona y Esparreguera son las dos nuevas ubicaciones de la cadena de lavanderías autoservicio.
Fresh Laundry registra un crecimiento exponencial desde su fundación hace cinco años, gracias a una correcta política empresarial y también debido a los cambios en los hábitos de los hogares en el lavado de la ropa.

Fresh Laundry llega a las 47 lavanderías en España con la apertura de dos nuevas franquicias en Barcelona y Esparreguera. Fresh Laundry Gracia, situada en la Travessera de Gràcia 106, es ya la décima lavandería de la cadena que está emplazada en la Ciudad Condal. Por su parte Fresh Laundry Esparreguera, situada en C/ Sant Joan 11, es la primera que se instala en esta localidad de 20.000 habitantes de la comarca del Baix Llobregat.

“Fresh Laundry no es un modelo de negocio sólo para grandes ciudades”, asegura Roberto Haboba Gleizer, fundador y propietario de Fresh Laundry. “La gente de las ciudades más pequeñas y los pueblos también necesita lavar y cuidar su ropa. Este es un servicio como cualquier otro: el usuario lo prueba por curiosidad o recomendación y termina regresando por la calidad y la eficiencia”.

La red de franquicias de lavandería de autoservicio se había marcado un crecimiento del 60% para el año 2017 y hasta el momento está cumpliendo las expectativas. En 2016, Fresh Laundry cerró su balance habiendo prestado servicio a un total de 240.000 usuarios a través de toda su red de lavanderías. Además, obtuvo una facturación anual de 1,4 millones de euros, lo que supuso un 75% más que en el año anterior, cuando la cifra fue de 800.000 euros.

 
El ahorro es la clave

El ahorro económico y energético de hacer la colada en establecimientos con lavadoras industriales y productos especializados y de calidad son las principales razones que explican el aumento de usuarios en el sector de las lavanderías autoservicio. Así, una familia de cuatro miembros lava alrededor de unos 40 kg de ropa semanales, lo que implica un consumo de 4.000 Kw semanales, 900 litros de agua y unas 6 horas, además del gasto en productos.

Esto significa que el uso de este tipo de servicio puede suponer un ahorro de hasta 900 euros anuales para una familia. Teniendo en cuenta que lavadora y secadora representan el 11% del gasto energético total del hogar, el ahorro de usar una lavandería de autoservicio es del 24%, empleando la mitad de tiempo.