Los franquiciados de la franquicia Ambiseint no necesitan incurrir en gastos de locales comerciales

Para la mayoría de los emprendedores, iniciar un negocio supone tener que afrontar una auténtica avalancha de gastos económicos. De hecho, gran parte de las pequeñas empresas que se crean en España, apenas sobreviven a sus primeros dos años de existencia.

En los últimos meses, el mercado de venta y alquiler de locales comerciales vuelve a mostrarse alcista. Y el repunte de los precios de estas superficies, puede convertirse en una temible pesadilla que acabe asfixiando los sueños de los empresarios menos preparados.

Para Ambiseint, la franquicia líder en marketing olfativo, proteger y cuidar la buena marcha del desarrollo comercial de sus franquiciados, es una máxima de obligado cumplimiento.

Por eso, su depurado modelo de negocio, evita cualquier gasto que pueda suponer un lastre peligroso para sus delegados. De esta forma, quien tiene intención de formar parte de la enseña de la mariposa, no está obligado a hacer fuertes desembolsos estructurales en ningún tipo de establecimiento de venta al público. Solo es necesario disponer de un pequeño almacén para hacer acopio de los productos que están exentos de cánones y royalties, y contar con el personal suficiente para llevar a cabo la pertinente labor comercial.

Pero la versatilidad de Ambiseint para ayudar a sus pupilos en todo lo relacionado con el éxito empresarial, no se circunscribe al amenazador coste del metro cuadrado. Su programa de garantías incluye, por contrato, la recompra de toda la inversión en caso de no alcanzar los objetivos prefijados.

Según palabras de Fernando Castillo, director general, “ser capaces de evitar riesgos a nuestros franquiciados, nos convierte en una marca fiable y deseable”. Por eso Ambiseint cuenta con cerca de 60 puntos de distribución en la actualidad. Tiene presencia comercial en tres continentes y ofrece sus productos y servicios a casi 60.000 clientes.

El camino hacia el éxito empresarial está lleno de baches y tramos escarpados. Mejor hacerlo a lomos de una mariposa muy protectora.