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C.F.B

Cómo elegir una franquicia

11.02.2016

Si te has planteado emprender, formando parte de una red de franquicias, tienes más de 1.000 opciones donde hacerlo. Pero, ¿por dónde empezar?, porque la decisión no es fácil. En este reportaje vamos a guiarte sobre los pasos que deberías seguir para que la elección sea la más viable y rentable posible.

Lo primero, analiza tus opciones y tu perfil como franquiciado:

1. ¿Estás dispuesto a pertenecer a una red de franquicias?
Ten claro que entrar en el sistema de franquicias implica asumir una serie de normas. Es cierto que el franquiciado es un ente independiente societariamente, es decir, tu relación con el franquiciador no va a ser de empleado-empresa, sino de empresa (tú) a empresa (el franquiciador), pero sí formarás parte de una red que se rige por una serie de normas internas marcadas en el contrato de franquicia. Y eso significa, entre otras muchas cosas, que las decisiones que adoptes –independientemente, del grado y carácter negociador de la central– las tomará finalmente el franquiciador por el bien de la red.

Este es el primer punto de partida que marcará toda tu relación con proveedores, clientes, empleados, etc. y que debes asumir como tal si quieres que todo funcione a la perfección desde el principio.

2. ¿Gestor o inversor?
Pregúntate ¿qué tipo de relación quieres establecer con la enseña? ¿quieres ser ‘mero’ inversor o participar en la gestión de tu unidad de negocio? Hay franquicias que buscan inversores y otras prefieren tener gestores, que estén en el día a día. En ese sentido, pregúntate si te vas a dedicar en exclusiva o a tiempo parcial al negocio. Porque no es lo mismo una cosa que otra y las exigencias y riesgos que adquirirás serán muy diferentes.

3. ¿Experiencia y formación?
Cuando alguien decide emprender suele guiarse por la experiencia y/o la formación que posee, porque eso le dará cierto grado de seguridad. Muchas franquicias buscan candidatos que cumplan una serie de requisitos afines a la actividad de la enseña –sobre todo, si es muy especializada–, pero también es cierto que hay otras que descartan entre sus nuevos asociados a aquellos que hayan trabajado en una actividad similar, para evitar a los resabiados.

4. ¿Capacidad de aprender y adaptación al cambio?
Lo que sí es cierto es que uno de los requisitos que te pedirán las franquicias es que estés dispuesto a aprender cosas nuevas y a adaptarte a los cambios que el mercado y la central vayan marcando.
Tras estas primeras cuestiones, decántate por aquellos dos o tres sectores que más te atraigan. ¿Y qué debes valorar en ellos?

Como ya hemos dicho, tu experiencia y/o formación previas te pueden marcar los primeros pasos y te ayudarán a elegir mercados en los que podrías sentirte más cómodo. Pero no existe una regla fija de emprender solamente en algo que conozcas. Es cierto que tendrás más garantías de éxito, pero nunca el cien por cien.

Tal vez, sí debas valorar el mercado por sus oportunidades de crecimiento, evitando así entrar en mercados muy saturados o en aquellos en los que las ventajas competitivas entre una enseña y otra no sean muy notables. Analiza aquellas franquicias cuyo concepto sea innovador, aunque opere en mercados consolidados. En ese sentido, puedes decantarte por una enseña que opere en un sector consolidado cuyo modelo de negocio, por su grado de innovación, sea escalable.

También valora si te decantas por una franquicia de producto o de servicio. Elegir una u otra implica conceptos de gestión diferentes, en muchos casos, así como inversiones y condiciones contractuales distintas. Tampoco olvides si eliges un concepto de negocio que requiera tener o no local. La diferencia será, principalmente, de mayor o menor inversión, lo que afectará a tu cuenta de resultados, al período de recuperación de la inversión…

 

Artículo publicado en la revista Emprendedores.es