Noticia - Hostelería

Cervecería La Toná

La red de franquicias Cervecerías La Toná introduce la filosofía fair-cost en el mercado español

18.11.2015

Desde la compañía opinan que las franquicias low cost que no evolucionen hacia esta nueva tendencia desaparecerán a medio plazo.
 

Cervecería La Toná, franquicia de hostelería especializada en cocina andaluza, incorpora la filosofía fair-cost al mercado español, una nueva corriente que la enseña ha desarrollado a través de su modelo de negocio.

 

Según los responsables del grupo Food&Dinks SG, propietarios de la marca hostelera, a veces pagar menos no siempre es lo mejor y más teniendo en cuenta que el consumidor cada vez percibe una calidad más baja en todo lo que conmuta a precios muy bajos.

 

La tendencia es que el éxito de los negocios low-cost está disminuyendo y el cliente empieza a ser consciente de una verdad irrefutable: lo muy barato sale caro, originando un nuevo comportamiento enfocado a la búsqueda de precios asequibles, pero directamente proporcionales a la calidad global del producto o servicio.

 

Desde La Toná indican que antes de la crisis del 2006 había una inflación genérica de precios en todos los sectores, lo que originó el boom de las empresas low-cost, generando un cambio brusco en la política de precios y rompiendo pilares establecidos en la economía y en el trabajo, provocando una adaptación del mercado a las nuevas formas de consumo.

 

Gran parte de los consumidores se sienten defraudados con estos productos y servicios, algo totalmente lícito porque cuando se vende a precios tan por debajo de la media, lo primero que se ve afectado es la calidad.

 

Las prioridades de los consumidores están cambiando y ahora valoran particularidades que durante la crisis no importaban tanto, tales como la procedencia de los productos, la elaboración, el servicio, etc, llegando a la conclusión de que no es posible ofrecer productos de calidad, con buena imagen y  buen servicio, a precios muy bajos.

 

La solución para los negocios low-cost que quieren sobrevivir a este cambio en la tendencia del consumo y ser sostenibles en el tiempo, es salir de este modelo mejorando la relación calidad precio.

 

Una filosofía que La Toná va adoptando en su modelo de negocio, dando lugar a un concepto con altos índices de rentabilidad, gracias a un exhaustivo control de todos los procesos que intervienen en el día a día de la actividad.

 

La compañía, que cuenta con siete establecimientos operativos en la Comunidad de Madrid, ha diseñado un ambicioso plan de expansión a través del sistema de franquicias, mediante el que abrirán nuevos establecimientos en los próximos meses para los que generarán  más de 200 nuevos puestos de trabajo.

 

La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia La Toná es de 850 euros/metro cuadrado con un mínimo de 130 metros cuadrados en poblaciones con más de 50.000 habitantes.